RRC/Sinaloa: La rivalidad entre Los Chapitos (hijos de Joaquín «El Chapo» Guzmán) y Dámaso López Serrano, alias «El Mini Lic», dentro del Cártel de Sinaloa, tiene su origen en las tensiones surgidas tras la captura y extradición de «El Chapo» en 2017, lo que desencadenó una lucha por el control del cártel. A continuación, les detallo cómo inició este conflicto:
Contexto inicial: Amistad y colaboración
- Relación previa: Dámaso López Serrano, hijo de Dámaso López Núñez («El Licenciado»), creció cercano a Los Chapitos (Iván Archivaldo, Jesús Alfredo, Joaquín y Ovidio Guzmán) desde los 15 años, alrededor de 2002, tras la primera fuga de «El Chapo» de prisión, en la que «El Licenciado» jugó un papel clave. Esta cercanía convirtió a «El Mini Lic» en amigo y aliado de Los Chapitos, además de ser ahijado de «El Chapo». Ambos grupos colaboraban en las operaciones del cártel, especialmente en el control de plazas y el tráfico de drogas.
- Rol de «El Licenciado»: Dámaso López Núñez era uno de los hombres de mayor confianza de «El Chapo» y controlaba la plaza de Baja California, lo que fortaleció los lazos entre las familias.
Punto de quiebre: Captura de «El Chapo» (2016-2017)
- Cambio en la estructura del cártel: La recaptura de «El Chapo» en enero de 2016 en Los Mochis, Sinaloa, y su posterior extradición a Estados Unidos en enero de 2017, generaron un vacío de poder en el Cártel de Sinaloa. Esto desató disputas internas por el liderazgo entre las facciones de Los Chapitos, «El Licenciado» y su hijo «El Mini Lic», y otros líderes como Ismael «El Mayo» Zambada.
- Instrucción de «El Chapo»: Según «El Mini Lic», «El Chapo» envió una carta desde prisión ordenando dividir el cártel en dos facciones: una liderada por sus hijos (Los Chapitos) y otra por «El Licenciado» y «El Mini Lic». Sin embargo, Los Chapitos se opusieron a que «El Licenciado» asumiera el liderazgo total, lo que marcó el inicio del conflicto.
Escalada del conflicto (2016-2017)
- Acusaciones y traiciones: A finales de 2016, Los Chapitos acusaron a «El Licenciado» y «El Mini Lic» de intentar emboscar a «El Mayo» Zambada, una acusación que «El Mini Lic» negó en entrevistas. Esta desconfianza llevó a una ruptura formal en una reunión organizada por «El Mayo» para evitar una «guerra civil» dentro del cártel, pero las negociaciones fracasaron.
- Ataques violentos: Los Chapitos comenzaron a atacar a la facción de los Dámaso, matando a varios de sus hombres, incluyendo a Esteban Mendoza («El Pantera»), jefe de seguridad de «El Mini Lic», en 2014. En represalia, «El Mini Lic» planeó un ataque contra Iván y Ovidio Guzmán en la Plaza Royal de Culiacán en marzo de 2017, pero su padre lo detuvo para evitar una escalada mayor.
- Incidente clave: En abril de 2017, la guerra se intensificó cuando Los Chapitos presuntamente ordenaron arrojar a tres hombres desde una avioneta, uno de ellos sobre una clínica del IMSS, como advertencia a la facción de los Dámaso. «El Mini Lic» identificó a las víctimas como parte de su grupo, lo que marcó un punto sin retorno.
Consecuencias y ruptura total
- Captura de «El Licenciado»: En mayo de 2017, Dámaso López Núñez fue detenido en la Ciudad de México, un golpe que Los Chapitos celebraron y que dejó a «El Mini Lic» al frente de su facción.
- Entrega de «El Mini Lic»: Temeroso de ser asesinado por Los Chapitos, quienes, según reportes, enviaron un centenar de sicarios tras él, «El Mini Lic» se entregó a la DEA en julio de 2017 en el puerto de Calexico, California, convirtiéndose en testigo protegido. Desde entonces, ha proporcionado información clave contra Los Chapitos, intensificando la rivalidad.
Factores adicionales de la rivalidad
- Negocios y traiciones: «El Mini Lic» acusó a Los Chapitos de adoptar sus negocios, como el control de máquinas tragamonedas en Sinaloa, y de usar la mentira como estrategia para incriminar a otros, incluyendo acusaciones falsas contra él, como el asesinato del periodista Javier Valdez en 2017. En una carta de 2023, «El Mini Lic» señaló a Los Chapitos como responsables de este crimen, negando su propia participación.
- Fentanilo y poder: La rivalidad también se alimentó por el control del tráfico de fentanilo, un negocio que Los Chapitos consolidaron y que «El Mini Lic» reveló como parte de su estrategia para emular a la mafia rusa, controlando mercados como el huachicol, la prostitución y el comercio de productos piratas.
En resumen, la rivalidad entre Los Chapitos y «El Mini Lic» comenzó con la extradición de «El Chapo» en 2017, que desató una lucha por el poder en el Cártel de Sinaloa. Las acusaciones mutuas, los ataques violentos y la captura de «El Licenciado» intensificaron el conflicto, llevando a «El Mini Lic» a entregarse a las autoridades estadounidenses, desde donde ha continuado su enfrentamiento con Los Chapitos como testigo colaborador.
